BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

viernes, 6 de noviembre de 2009

Pensando - Cap.1


Yo seguía pensando, nada se me ocurria para terminar la letra de la canción. Ya eran casi las 3:00 am. y no podía luchar más contra el sueño. Cerré por un instante mis ojos, y cuando los volví a abrir ya eran las 7:48 de la mañana... ¡¿Que?! ¡¿7:48?! ¡No podía ser! ¡Llegaría tarde al colegio! Metí mis cosas a las apuradas en mi mochila, a penas me arreglé y salí corriendo. Al llegar al patio estaba todo vacio, Genial... tarde otra vez. Subí corriendo las escaleras hasta llegar a la clase. Me tocaba clase de biólogia a primera, como si fuera poco... la Sra. Frechitt odiaba que interrumpan su clase.
- ¡Otra vez tarde Srta. Pardo! - Gritó dirigiendose a mi. Yo le dirigí una temblorosa mirada de disculpa y me senté en mi sitió. La clase fue aburridisima... era mucho más interesante ver como dos pajaros se disputaban por un gusano tras la ventana, que saber de átomos, moleculas, etc, etc, etc. Al fin tocó el timbre del recreo y todos salieron alborotados hasta el patio y fui la última en dirigirme a la puerta, pero antes de que pudiera poner un pie fuera del salón...
- Srta. Pardo...- Dijo la profesora Frechitt a mis espaldas.
- ¿Si?
- ¿Podrías llebar mi microscópio hasta la dirección? De lo contrario llegaré tarde a mi proxima clase.
- Claro Profe. - Respondí asercandome para tomarlo de sus manos.
- Pero... - Interrumpió alejandolo un poco de mi - Ten en cuenta que es una gran responsabilidad. ¡Cuidalo más que a tu vida!
Reí un poco.
- Tranquila Profe... es solo llebarlo a la dirección ¿Que puede pasar?
- Bien, tomaré eso como algo positivo. - Contestó entregandome el microscópio.
Iba caminando por el pasillo del piso de arriba con el microscópio en mis manos, cuando me topé con Karen y su fiel seguidora Sofia.
- ¡Hola Querida! ¿A donde vas con tanta prisa? - Dijo Karen en tono de burla.
- Quitate de mi camino Karen, no fastidies.
- ¡Oye! ¿Pero que traes ahí?
- ¡No te importa! Sal de aqui y ve a molestar a otra persona.
- Relax Mia... Solo tengo curiosidad. - Respondió quitandome de un solo tirón la caja con el microsocópio.
- ¡Ten cuidado! - Grité, no queria que se rompa y tener problemas con la profe.
- ¿Con que ahora te dedicas a la Ciencia, eh?
- ¿A la Ciencia? - Pregunté algo desconcertada - ¿No será a la biólogia?
- Ciencia... Biólogia... dos cosas que...
- ...Nunca entenderas - Interrumpí.
- Callate estúpida... ten cuidado en como te diriges hacia mi persona.
- Ok, entonces dame eso y largate.
- Oye... pero antes... tengo una pequeña duda.. ¿Que pasaría si la señora Frechitt descubré que trajicamente rompistes su microscópio?
- ¡No te atrevas Karen!
- ¡Oh no! Claro que no, no me ensuciaré las manos darling... ¡Sofia! - Dijo chasqueando los dedos y al instante Sofia estaba a su lado, esperando ordenes como un perrito faldero. - Toma esto... - Continuó, dandole la caja del microscópio - Llebalo a donde van este tipo de cosas... ¡A la basura!
- ¡Karen no! - Grité pero me sostubo por los brazos mientras Sofia se alejaba escaleras abajo.
- Tranquila... no es para tanto... Solo le compras otro y ya... ¡Ah no! Perdon... lo olvidaba, no todas las chicas de este colegio tienen un padre millonario como yo. Lo siento querida, no lo noté.
- ¡Sueltame imbésil! - Dije mientras la empujaba hacia atras, y corría hasta las escaleras.
No pense en nada más, solo tenia que recuperar ese microscópio antes de que sea demaciado tarde. Bajé las escaleras corriendo y al llegar hasta abajo noté que había caido... pero ensima de algo... ¡De alguien mejor dicho! Era un chico que no había visto en el colegio, tenía ojos verdes y pelo muy oscuro. No se podía negar, sin duda era muy guapo. Me quede paralizada mirandolo, estaba totalmente avergonzada por mi torpeza y no sabía como reaccionar.
- Emmm... No quiero ser grosero pero... se me están acalambrando las piernas.
Woow... si que tenía una hermosa voz... no sabía que decir, es más... ni siquiera había captado el mensaje de lo que habia dicho, solo pude oir el suave tono de su voz.
- ¿Hola? Quizá no lo notastes... pero... estas ensima mio.
Ahí fue cuando reaccioné y volví a comprender todo ¡Que verguenza! Seguía ensima de el! Al instante me paré y le dí una mano para ayudarlo a pararse.
- Ehh... Disculpa... yo...
- No, no te preocupes, no tiene importancia. - Respondió dedicandome una gran sonrisa.
- Mia Pardo. - Me presenté.
- Johan Quesada, mucho gusto.

1 comentarios:

Carol dijo...

jajajajaja
wena pero despues t digo en persona lo q pienso
igual sta buena la historia aunq todavia n sta terminada ...